Si la semana pasada iniciábamos la crónica científica con los primeros signos de violencia y muerte entre homínidos cercanos evolutivamente a nosotros, los autodenominados sapiens, esta semana la iniciamos con la noticia de la creación, por primera vez, de una molécula de ARN capaz de autorreplicarse, dividirse y complejizarse de acuerdo con las teorías darwinistas de la selección natural, aportándonos la primera evidencia empírica de cómo moléculas biológicas simples pueden conducir a la aparición de sistemas complejos similares a la vida. De este estudio se podría derivar que el origen de las especies eran moléculas primitivas de ARN. Aún se está muy lejos de saber de dónde procede lo animado. Qué fue antes de ese ARN y antes de lo de antes, etc. Seguiremos atentos a ver. Mientras vamos al tema.

Nos llegó la noticia de la primera clínica de ketamina que se abre en Barcelona, se llama Synaptica y está alojada en las instalaciones de Mokxa, una clínica que tiene como objetivo empezar a realizar tratamientos con MDMA y psilocibina, acogiéndose a la legislación española sobre uso compasivo de medicamentos, como ya ocurre en otros países como Canadá, Estados Unidos o Israel o Suiza. ¡Mucha suerte a est@s pioner@s! ¡Ojalá vengan más!

Y sigue el boom de las noticias en la prensa española que se enfocan en las promesas de los psiquedélicos como los medicamentos del futuro para tratar los crecientes problemas de salud mental de la población. Los más recientes han salido en El Mundo, El Español y un amplio reportaje en la revista para hombres de El País, Icon. También los análisis concienzudos en medios internacionales, como este extenso reportaje en The Nation, que explica cómo las corporaciones se están posicionando en el negocio de los medicamentos psiquedélicos, que contrasta con otro reportaje publicado en ese mismo número sobre los daños a medio y largo plazo del uso de antidepresivos utilizados por prescripción médica. ¡El mundo se ha dado la vuelta en tan poco tiempo! Los medicamentos que antes producían locura, resulta que ahora la curan, y los que la curaban ahora la producen. Qué cosas.

Aunque no todo son buenas noticias en el universo psiquedélico. Si bien estamos empezando a desacostumbrarnos a leer malas noticias, de vez en cuando llega alguna. Como la de que la iniciativa popular de California para pedir el referéndum que apruebe la venta en dispensarios de hongos psilocibios no ha conseguido las suficientes firmas para poder someterla a votación. Todo llegará. Hay una campaña internacional para que se reclasifique la psilocibina dentro de las listas de drogas que ha empezado en Reino Unido pero que tiene pretensiones internacionales.

Y ahora que el tema de moda, la pandemia, se desvanece, los científicos dan también algunos consejos para quienes quieran y/o puedan volver a la actividad sexual. Porque, también concluyen, que en realidad las pandemias no se terminan cuando los gobiernos lo dicen, sino cuando así lo decide la gente.

Para quienes aman a los animales, tienen muy claro que sus mascotas sienten emociones. Pero, ¿qué pasa con otros animales que no pertenecen a la familia y que se consideran menos evolucionados, como son los invertebrados? Cada vez más científicos demuestran que también tiene emociones y que por tanto hay que desarrollar leyes contra su sufrimiento. El caso paradigmático es el de los super inteligentes pulpos. También hemos aprendido que algunas especies de delfines macho son capaces de mantener relaciones de amistad entre ellos a pesar del tiempo y la distancia. O lo retorcida que puede llegar a ser a veces la selección natural para desarrollar rituales de cortejo y cópula complicados y hasta suicidas, o de lo mucho que se ha investigado y se sabe sobre los penes y lo poco sobre las vaginas; como caso ilustrativo el de las patas y los mecanismos anti violación que han desarrollado, por poner algún ejemplo. Aunque, todo hay que decirlo, se sigue sin saber cual es el lugar del córtex sensorial donde estarían representados los genitales tanto del hombre como de la mujer. Muchos misterios por resolver aún.

Y, es que, l@s científic@s, por alguna razón desconocida, tienen fama de fríos, sosos y aburridos, no como lo@ yoguis o l@s terapeutas transpersonales, que son muy enrrolla@s. Esta semana se publicó un estudio que desmentía este estereotipo. Según el mencionado estudio, es la apreciación de la belleza y el maravillarse ante ella lo que lleva a much@s científic@s a querer dedicarse a tan blasfemado oficio y que, además, esa apreciación se relaciona con un mayor bienestar psicológico y calidad de vida. Much@s dirán: ¡propaganda! ¡Encima vienen a echarse flores e ir de guays! Pues sí.

En su defensa debo decir que, si no fuese así, sería difícil hacer hallazgos como el que ha hecho un arqueólogo, que ha conseguido descifrar cómo funciona el calendario astronómico de Stonhenge (2.500 a.C.). Según él, cada piedra dentro de la estructura representa 1 día dentro del mes para un año solar de 365,25 días y las piedras megalíticas se organizaron para realizar un seguimiento de los días bisiestos cada 4 años y destacaron los solsticios de verano e invierno. El sistema potencial de cronometraje seguiría un patrón como los calendarios en el antiguo Egipto, lo que posiblemente indica un intercambio de ideas a larga distancia en ese momento. La polémica, como no podía ser de otra forma, ya está servida, entre los defensores y los detractores de esta nueva teoría.

Y, antes de terminar, un precioso reportaje sobre cómo esos científicos que tanto les gusta la belleza y se maravillan con ella tiene tanto que aprender aún del conocimiento indígena para la preservación de la vida, los territorios y las especies que los habitan

Y, ahora sí, para terminar una breve historia ilustrada y amenizada de la música electrónica. Y, es que, de acuerdo con un estudio publicado esta semana, el escuchar y practicar música parece mejorar el bienestar psicológico y la calidad de vida tanto como hacer ejercicio o perder peso. Así que, venga, que no te de pereza, deja de leer y ¡a bailar!

A ver si la semana que viene, esta vez sí, podemos recomendar alguna serie de Netfilx o algo, que nos estamos quedando atrás en esto.

¡¡Buen finde!!