Paquito Nogales, 1961, es un advenedizo en el mundo musical. Su experiencia más lejana como

intérprete musical se remonta a su temprana adolescencia. Tocaba la flauta dulce, algunos elementos

percusivos y en ocasiones acompañaba el canto con la guitarra en una parroquía del barrio de

Valdeacederas en el distrito de Tetuán, Madrid, el barrio en el que se crió.

Desde entonces y hasta sus 50 y tantos años no ha vuelto a tener contacto con la interpretación

musical. Tuvo conocimiento del canto tuvano, mongol y siberiano y junto a youtube de manera

autónoma empezó a practicar hasta conseguir hacer sonar algunos de los estilos tradicionales de

asia. Conoció también las tradiciones vocales inuit, los estilos aborigenes norte americanos y los

subharmónicos xhosa de Sudafrica.

Siempre le interesó el ruidismo y los sonidos electroacústicos. Macromassa, Klaus Schulze,

Tangerine Dream, Kraftwerk, Metal y Ca, Aviador Dro y Esplendor Geométrico le ayudaron a saltar

desde la musica planeadora y el techno-pop a propuestas electrónicas mas radicales.

Después de interesarse por la construcción de instrumentos electrónicos analógicos y las

aplicaciones low cost para dispositivos móviles se decide a dar su primer concierto de electrónica

ruidista acompañando a canto con técnicas de voz mongola. Lo hace en el hoy desparecido Espacio

B de Madrid, un reducto para propuestas musicales fuera de mercado y otras muchas hierbas.

Unos cuantos conciertos más con Odin Kaban, con Antoni Maubert y algunos más en solitario

ponen fin a su corta vida de noiser.

En febrero de 2022 adquiere un RC-505MKII de Roland con la intención de hacer algo loopeando

voz. Desde entonces hasta ahora, febrero de 2023, está en constante exploración. Folklore ibérico y

de las islas, canciones sefardíes y musica antigua, recuperación de la musica almacenada en su

memoria infantil, canciones que retan su capacidad vocal. Se considera en plena experimentación y

búsqueda y todavía no ha encontrado el terreno en el que le apetece quedarse un tiempo. Cuando

eso ocurra se planteará grabar. De momento solo están accesibles estas malas grabaciones caseras

que de forma precaria graba en casa y postea en Souncloud, Facebook e Instagram.