setas mexicanas en el bosque

Dos pruebas con setas alucinógenas

Sinjoro Psikedelajn Manĝanto. 2023

Este reporte de viaje compuesto sintetiza dos pruebas con setas alucinógenas. Más concretamente Psilocibe Mexicana. De cultivo comprado a Azarius para consumo personal.

Primero cultive las setas siguiendo al pie de la letra las instrucciones del kit, incluyendo una manta calefactora.

Compré un secador de alimento eléctrico y un envasador y sellador para alimentos.

Me empape de toda la información disponible en la Red para su cultivo óptimo, secado, envasado, almacenamiento y dosis óptima por peso y sexo para su consumo seguro. (shroomery, psyconautwiki, azarius, EC)

Del cultivo saque una producción heterogénea de cantidad por cada ciclo de florecimiento debido a que cuando se recolecta se debe tener cuidado de no esparcir esporas y más cuando ha habido la primera recolecta. Salieron unos 300 gramos frescos de setas. 30 gramos en seco, ideal para 10 viajes fuertes, 20 medios o 30 ligeros; calculado para un hombre de mediana edad, 90 kilos de peso, salud óptima.

Mención especial a que desarrolle una variante de incrementar la producción de cinco a diez ciclos completos de recolección al usar la sugerencia de una amistad en usar jeringuillas para inyectar en el micelio del húmus diluido de lombriz.

Estudie casos de éxito se humus de lombriz diluido en agua mineral hiposódica dentro de la comunidad psicodélica, pero regada.

También, después de la primera recolecta, saqué el pan de setas de su taper. Dila vuelta a este con cuidado y deposité el pan por el lado ya florecido.

Así multiplique la capa se producción por 5, debido a que los hongos tienen sentido mecano-receptor y de gravedad en sus membranas. Así que entre la ampliación de superficie y la potenciación nutricional del hongo en su mediana edad, 5° ciclo, este continuo con buen ritmo y con una producción que menguaba más despacio de lo estipulado por la comunidad. Todo se hizo en entorno limpio y desinfectado. Me pregunto si los hongos reaccionan al sonido igual que las plantas.

Tras secar la producción en tandas de extracción a un promedios de una por cada 9 días.

El primer día de pruebas tuve el servicio de un cuidador que estuvo atendiendo me todo el tiempo.

Incluido el ayudarme a comer en cierta fase más consciente de la realidad.

En el primer día pese 2.1 gramos de setas secas. Las piqué y consumí en ayunas tras una noche de buen sueño. Mastiqué mucho, un sabor a hongo y amargo, y mi estómago se sentía saturado. Aunque no comí nada notaba el típico nudo de nausea breve de la psilocina convirtiéndose en psilocibina en mi organismo. Gracias al efecto del ácido de mi estómago. A los diez minutos aproximadamente notaba los primeros efectos; suave distorsión de la vista a ojos abiertos. Rápidamente noté pesadez en el cuerpo con una fuerte preferencia de acurrucarme en la cama. Me tapé y pedí que bajarán la persiana porque la luz me molestaba mucho. MI cuidador puso en el equipo de música la obra de Mike Oldfield ‘Cánticos de la lejana Tierra’. Poco a poco mi cuerpo se fue relajando y me pesaban los parpados. No obstante mi mente poco a poco se fue acelerando. Mi tren de pensamientos volaba y exploraba conceptos absurdos y complejos.

La música cada vez era más intensa. Mucho, demasiado. Me acabó aplastando. Quería decir que bajarán el volumen pero era tan intensa, profunda y desgarradora la panoplia de sinestesia que me producía la experiencia que estaba experimentando un éxtasis sublime. Creo que algunas lágrimas rodaron en silencio, arrobado por el mensaje de la obra. Que por cierto, está inspirado en una novela del mismo título del autor británico de ciencia ficción; Arthur C. Clarke. Cerraba los ojos y las visiones inspiradas por la música y las setas me hicieron ver con toda claridad cristalina una catedral azul de cristal submarina, y un altar cuyo tótem era un cohete plateado. El cenit de semejante obra apuntaba a una estrella que era una luz sin fondo. Había delfines y ballenas, eran el coro haciendo las voces. Finalmente, mi cuidador, dándose cuenta que estaba muy saturado por la música la bajo; sentí un alivio increíble. Pero me dejó vació al irse tan hermosa visión, tan afortunado me sentía.

Mientras me levante a duras penas y veía a mi niñera con aspecto de fauno femenino; patas de cabra incluida. Pensé; «Esto es más fuerte que las trufas. ¿Y por qué un fauno?»

Estaba cocinando. Mientras volví a tumbarme y dejé que el mundo de los sueños me arropara en su psicodelia; deje pasar eternidades enteras en estado abstracto con ojos cerrados disfrutando del estado de elevación sublimada de mis sentidos. Ampliando mi sinestesia ya de por si natural. Dándome fuerte, hasta el punto que me arrobó otra visión, probablemente debido a la fuerte subida de serotonina que suele producir dicho compuesto. Mi estado de ánimo era feliz, más que feliz era maníaco. Y eso que estaba acurrucado en la cama con la cabeza tapada.

Mi visión final fue verme a mi mismo con un traje del Tio Sam pero de colores variados, pedaleando en bicicleta, en la cuerda floja en un día perfectamente soleado , en medio del océano a una altura increíble. Me veía con sonrisa de maníaco. Era una sensación divertida y gloriosa. Luego poco a poco la realidad llamó a la puerta; tenia hambre. Y de la buena.

Creo que comí quinoa con verduras, cada bocado era una delicia. Sabía a gloria, era cómo su por primera vez hubiera comido en mi vida. EL tiempo no paraba de retorcerse, como siempre me ocurre con los psicodélicos de tipo psilocibina, LSD y 2CE (ésta última tiene ese marcado efecto en especial, en dosis leves a moderadas es genial para una fiesta con los amigos. Estás en una eterna sesión con tus mejores amistades)

El viaje en total me duró 9 horas. Debido a que soy sensible a los fármacos para mí una dosis media es como una fuerte. Así que la experiencia en mi caso siempre es muy rentable.

El segundo viaje fue con una dosis más ligera igual de potente. Esa vez fue solo. Porque ya tenía suficiente experiencia de la anterior y de otras con otros enteogenos.

Hubo varios detalles diferentes; estar sólo en casa, haber desayunado bien pues eso redujo la ‘coz en el estómago’, no haber ningún estimulo de ningún tipo y un limón.

El motivo del limón es en referencia al lemon Tek, es una forma de lograr un viaje más rápido pero intenso al mejorar la conversión de la psilocina en psilocibina directa. Es menos corporal y más cerebral. Más intenso. Dura menos, en torno a un tercio menos aproximadamente. Usé una dosis de un gramo. El viaje duro unas seis horas, dos/tres menos que el anterior hasta alcanzar la normalidad funcional.

La subida tardo 15 minutos, cinco más porque había desayunado. Pero enseguida note sus efectos con fuerza. Fueron del mismo tipo pero mas cerebrales y menos corporales. Me metí en la cama y me tapé cómodamente. Ese día llovió torrencialmente y fue lo único que me molestó. Creo que debo haber sido la primera persona que le menta la madre a una tormenta torrencial en toda la historia de la psicodelia. La curva fue exactamente la misma, con la misma intensidad pero a menor dosis. Lo cual ha sido un descubrimiento muy interesante. Porque permita ahorrar dosis y obtener el mismo nivel de efectos con el consabido ahorro en consumo y que la reserva personal de una persona dure más. En éste caso casi todo fueron fractales suaves, colorines y sinestesias. Muchas risas. A ojos abiertos percibía los objetos deformarse intensamente, cambiar de colores, respirar y retorcerse.

En un momento, me habló un amigo por el chat del móvil y me contaba un problema técnico. Mentalmente sabía la solución pero estaba tan des-vocalizado por la experiencia que le respondí un soberano galimatias debido a que veía el teclado derretirse, no entender las letras que leía y mi vocabulario se esfumó. De hecho descubría que las letras tenían cuernos, cambiaban de colores y pasaban a ser tridimensionales. El me respondió con un OK. Me volví a meter en la cama a disfrutar del resto del viaje. Al cabo de varias horas mi cuidador a distancia me pregunto si ya había aterrizado y le respondí «Jajaja, y es todo lo que puedo decir». Me dijo que me chequearía en un rato más tarde. A lo cual respondí con un «Gracias por apoyar el barco que se hunde. :-D», todavía me pregunto porque respondía ambas cosas. Luego sufrí una saludable perdida del ego y al cabo de dos horas aterricé del todo. Con hambre y felizmente cansado pero ligero de cabeza.

La conclusión que saco con éstas dos experiencias es que bajo condiciones optimas es muy probable tener buenos viajes de forma segura. Obtener riqueza personal de la experiencia. Mayor creatividad. Y recargar la autoestima al haber pasado un trance tan reconstructivo. También descubrir el Lemon Tek como medio de reducir la dosis y obtener un viaje más intenso y el consecuente incremento en la duración de las reservas de consumo personal. También que el cultivo para consumo personal abarata el coste de la unidad y es más seguro, mientras todo ocurre en el domicilio, tanto a nivel personal como jurídico. Si echamos cuentas, un pan de setas barato y de oferta sale a 35€ hoy día. Si uno logra hasta 30 gramos entonces se obtienen 30 dosis ligeras, 15 medianas o 10 fuertes. Y bajo el Lemon Tek las ligeras se convierten en medianas. Así que sale muy rentable para el consumidor promedio hacerlo de ésta manera y para auto-consumo en domicilio.